noviembre 05, 2009

en el tendedero

Guerra sin armas.
El Marketing de Guerrilla.


El mundo de la publicidad hace menos de 40 años era mucho más simple. Para lograr resultados publicitarios sólo tenías que invertir en un medio de comunicación masivo como la radio, el periódico o la televisión, transmitir tu mensaje y tener respuesta de tu segmento de mercado. Seleccionando la ubicación adecuada era suficiente para lograr que el consumidor se diera cuenta de tu producto. Sin embargo los tiempos cambian, y la forma de vida de los seres humanos ya no es la misma.

Mientras que el consumidor antes era expuesto sólo a una decena de mensajes comerciales al día, hoy se topa con cerca de 1,500. Los consumidores han evolucionado en su proceso de pensamiento. Esta evolución ha traído una especie de invulnerabilidad hacia la publicidad. La mente de un consumidor promedio filtra inconscientemente una gran cantidad de mensajes, seleccionando sólo aquellos que logran involucrarlo. Debido a esto, los mercadólogos de hoy en día se enfrentan al reto de hacer sobresalir sus mensajes por encima de toda esta saturación en la mente (conciente e inconciente) de los receptores.

¿Qué hacer? Buscar nuevas formas de llamar la atención. Innovar. Ser más creativos.

Los medios se han abierto a la creatividad: los comerciales ahora tienen pegajosas canciones, son humorísticos, te cuentan una historia; en los programas de TV vemos relaciones de productos con personajes; por la computadora (el nuevo medio masivo de nuestra era) te bombardean con mensajes publicitarios, marketing viral y un sinfín de recursos adicionales.

Sin embargo, más allá de todo este uso más dinámico de los medios tradicionales está el Marketing de Guerrilla, el recurso que ofrece una de las formas más efectivas para crear un efecto especial de recordación en el consumidor porque se vale, entre otras cosas, del factor sorpresa.

¿Qué es el Marketing de Guerrilla?

El concepto de marketing de fuerrilla se creó como un sistema no convencional de acciones promocionales que depende de recursos de tiempo, energía e imaginación, en sustitución de un gran presupuesto de mercadotecnia. Las campañas de Marketing de Guerrilla son inesperadas y poco convencionales, potencialmente interactivas y enfocadas a consumidores en lugares inesperados. El objetivo del Marketing de Guerrilla es la creación de un concepto original, que involucre al consumidor, provoque su mente, genere rumor y, consecuentemente, se vuelva viral.
El término Guerrilla Marketing fue acuñado en 1984 por Jay Conrad Levinson en un libro con el mismo nombre. En éste, Levinson da agresivos tips y armas para ser utilizados por pequeños negocios con recursos financieros limitados.

Con el marketing de guerrilla se trata de crear algo nuevo. En lugar del dinero, la principal inversión es la imaginación, el tiempo y el esfuerzo propio. Aunque es barato, sí requiere que una persona o equipo de personas lo implementen y lo mantengan. El Marketing de Guerrilla debe crear relaciones nuevas con el consumidor, pero basándose en las ya creadas. Por su carácter innovador e inesperado, es muy común el uso de las nuevas tecnologías en su implementa.


El Marketing de Guerrilla no actúa solo. Necesita una buena plataforma sobre la que pueda sostenerse. Generalmente, este tipo de mercadotecnia convive con el consumidor, para que pueda tocar y manipular el mensaje de diferentes maneras. Aunque el ambient marketing
(también así llamado) no es muy común en países tercermundistas o ciudades pequeñas, cada día estamos viendo más ejemplos de estas aplicaciones, incluso en Mexicali, donde les mostramos un ejemplo de Volkswagen de Mexicali, con el apoyo de su agencia, ejem, Treviño Creativo.


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